Cлово или словосочетание на русском или испанском
Спросить ChatGPT
Книги и аудиокниги на испанском
Спросить ChatGPT
Найдено результатов: 2 (9 ms)
Es un cuento un poco comunista. Batista era tan bruto que estuvo, como dirían en Cuba, un mogollón de años gobernando esa bonita isla. Esto no quiere decir que no era un dictador. Pero no era bruto.
>Морозов Е. Л. написал:
>--------------
>
>>Layerchik escribe:
>>--------------
>>Показать фото картины Джаконда?!
>
>Me acordè de un cuento viejo que me relataron los cubanos.
>
>Cuentan que F. Batista fue bastante bruto y no tenìa la menor idea del arte. Pero un dìa lo invitaron a la inauguraciòn de una exposiciòn que èl no podìa ignorar.
>- ¿Què hacer? – preguntò a su ayudante.
>Y èse le contesta:
>- No se preocupe, jefe. Estarè detràs y voy a susurrarle al oìdo lo que conviene decir.
>Y asì fue.
>Se paran frente a un cuadro y el ayudante murmura: ¡Què vista tan bella! ¡Cuànto aire! y por el estilo…
>Batista repite en voz alta: ¡Què vista tan bella! ¡Cuànto aire! y otras cosas.
>Se detienen cerca de otra pintura y el ayudante murmura: ¡Cuànta expresiòn! ¡Què colores! ¡Cuànto movimiento!
>Batista vuelve a repetirlo en voz alta…
>Por fin llegan a donde està el cuadro de Mona Lisa Gioconda.
>El ayudante murmura: ¡O, què cara! ¡Què gesto!
>Pero en ese momento algo distrajo la atenciòn del jefe y èl oyò mal el soplo, pero sin querer perder la cara pronunciò fingiendo indignaciòn:
>- ¿Y què carajo es esto?
>
>Морозов Е. Л. написал:
>--------------
>
>>Layerchik escribe:
>>--------------
>>Показать фото картины Джаконда?!
>
>Me acordè de un cuento viejo que me relataron los cubanos.
>
>Cuentan que F. Batista fue bastante bruto y no tenìa la menor idea del arte. Pero un dìa lo invitaron a la inauguraciòn de una exposiciòn que èl no podìa ignorar.
>- ¿Què hacer? – preguntò a su ayudante.
>Y èse le contesta:
>- No se preocupe, jefe. Estarè detràs y voy a susurrarle al oìdo lo que conviene decir.
>Y asì fue.
>Se paran frente a un cuadro y el ayudante murmura: ¡Què vista tan bella! ¡Cuànto aire! y por el estilo…
>Batista repite en voz alta: ¡Què vista tan bella! ¡Cuànto aire! y otras cosas.
>Se detienen cerca de otra pintura y el ayudante murmura: ¡Cuànta expresiòn! ¡Què colores! ¡Cuànto movimiento!
>Batista vuelve a repetirlo en voz alta…
>Por fin llegan a donde està el cuadro de Mona Lisa Gioconda.
>El ayudante murmura: ¡O, què cara! ¡Què gesto!
>Pero en ese momento algo distrajo la atenciòn del jefe y èl oyò mal el soplo, pero sin querer perder la cara pronunciò fingiendo indignaciòn:
>- ¿Y què carajo es esto?
>
Una buena explicación
AHORA SI QUE NO TENGO DUDAS
Los Reyes Magos son verdad
Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:
- ¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido.
- Es que... -titubeó Blanca.
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
-¿Entonces es verdad? -intrrumpió la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que
existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
AHORA SI QUE NO TENGO DUDAS
Los Reyes Magos son verdad
Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:
- ¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido.
- Es que... -titubeó Blanca.
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
-¿Entonces es verdad? -intrrumpió la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que
existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
Новое в блогах и на форуме
Помогите перевести: no haber por donde agarrar
Как это переводится?
Помогите перевести
Эти слова часто ищут, но не находят в словаре. Вы можете предложить их перевод и добавить в словарь.
arrepentirse
Искали 98 раз
mandatario verbal
Искали 42 раз
paramental
Искали 31 раз
расшплинтовать
Искали 49 раз
хозбытовой
Искали 5 раз